martes, 13 de marzo de 2018

LA CRONICA

La crónica es una narración basada en aspectos verídicos, por lo que no hay elementos ficticios en el contenido de la misma. Normalmente este género  literario se centra en acontecimientos relacionados con la historia (reyes, batallas, dinastías o hechos relevantes para un pueblo). Los episodios que se relatan se presentan por orden cronológico, de tal manera que el lector puede conocer el origen de unos hechos y el desenlace final de los mismos.


Una crónica es el testimonio de un autor con respecto a una realidad que forma parte de su contexto social e histórico. El cronista aporta información objetiva sobre el tema que describe, pero al mismo tiempo presenta un componente creativo y literario. Por este motivo, este género tiene dos aspectos: como texto literario en sí mismo y como documento histórico de una época.


TIPOS DE CRONICA


crónicas periodísticas:
 Son las que relatan hechos de la vida real, pero existen también cuentos o novelas escritas en forma de crónica. De todos modos la crónica periodística es la más ‘literaria’ dentro del mundo informativo, ya que tiene una introducción, un desarrollo y una resolución. Incluye elementos detallados así como un análisis propio del autor, aunque respecto a la cantidad de valoraciones personales que realice el autor pueden diferenciarse entre las informativas y las interpretativas



Crónica política:
 Tratará temas candentes en la política actual. Deberá incluir los pormenores y los detalles de cada momento, entre los que pueden estar las asunciones o los actos parlamentarios. Buscará captar la atención de las personas no tan interesadas en lo que ocurre en la esfera política, poseyendo un factor que le da gran importancia: es la principal formadora de opinión en el público. De más está decir que para los políticos, la imagen que la gente tenga sobre ellos será sustancial.



Crónica corresponsal:
Si una noticia importante está transcurriendo en el extranjero, suele suceder que los medios envían corresponsales a ese lugar a informar. La idea de un testigo foráneo es más cercana a los lectores, porque va observando y transmitiendo estrictamente lo que ve. Es una muy buena alternativa para situaciones como una guerra, en la que día a día ocurren cosas nuevas. Deberá incluir experiencias personales, descripciones del paisaje, y observaciones desde un punto de vista del país del que proviene.




Crónica deportiva:
Muy útil debido a que casi todos los deportes se resuelven al final del acontecimiento. Se narra de manera similar a la fueron dándose los hechos, continuamente con muchas valoraciones y aclarando el contexto, los acontecimientos más importantes y sus autores, y el clima en el que se dio el juego.



Crónica de sucesos:
 Implica lo relacionado a los hechos que le ‘interesan a la gente’: catástrofes naturales, accidentes, homicidios. Está muy ligada al periodismo de investigación y siempre ha tenido un manto de sospecha por la frecuencia en el que aparecen fatalidades periodísticas: contradicciones en los dichos, identificación de personas de identidad reservada (a veces menores de edad), difusión de datos falsos y difamación de una persona antes de que la justicia se expida sobre él, son moneda corriente en este tipo de crónicas.



Crónica judicial:
También relativa a los acontecimientos accidentales o criminales, pero limitado a la relación con el aparato de justicia. Será necesario para el cronista poseer nociones del derecho procesal, y saber qué es lo que tiene permitido difundir y qué es lo que no. En algunos casos hay fuentes falsas, o noticias que no pertenecen al interés público.

Crónica de sociedad:


Relacionada con la vida privada de una ‘personalidad pública’. Se trata en general de personas que deben su reconocimiento (y su fama, dinero, poder) a los medios de comunicación, por lo que sus acontecimientos personales son relatados de una forma frívola. Ha sucedido en muchos casos que este tipo de crónicas termina sometida a la justicia, por invasión a la vida privada de algunas personas.